25 de mayo de 2016

Recuperando una amiga

Me llegó un mensaje privado de facebook a las 0,05 sin imagen de perfil, y yo a punto de coger el sueño y sin gafas solo miré que no fuese de mi hija, así que no le hice ni caso y lo descarté.

A la mañana siguiente ni me acordé y no fue hasta que pude entrar a fisgonear un poco mientras desayunaba cuando vi su nombre. Esperanza Jiménez. Me dió un vuelvo el corazón mientra leía aquel prudente: perdona, pero creo que te conozco....

-Siiii, soy yooo y tu eres mi amiga Esperanza!! Que ilusión!!

Siiii! era ella. Mi gran amiga, mi mejor amiga, mi inseparable amiga desde los 13 a los 16 años. Luego se hechó novio. Me dejó por él. Y yo le odié profundamente. Después de mucho tiempo supe que aquella debió ser mi primera depresión. Un año sin salir de casa los fines de semana, y los primesos 3 meses llorando cada noche. Fui a su boda, la visité con mi novio y me trajo un día a que conociese a su hija, pero ya nada era igual. Y perdimos la relación.

Dejadez mía? Sí, supongo que si, y de ella, también.  Los hijos, las familias... la vida; y ahora de viejas con más tiempo y ganas de reencontrarnos.

Yo la busqué también por facebook pero con estos nombres nuestros, Jiménez, Álvarez... La verdad es que no entiendo como ha dado conmigo, pero da igual, nos hemos recuperado y con ganas, de momento, y espero que dure. Ya hemos hablado y, madre mía... parecía que no habían pasado estos... 44 años!! Eramos unas niñas! y ahí estabamos riendo a carcajadas como entonces, bueno, no igual, yo entonces me meaba de la risa. Si, literalmente... por la pata abajo, jajaja! y así lo recordamos. Riendo.

Hemos quedado en vernos pronto porqué estas cosas si las pospones, malo.

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