13 de noviembre de 2020

Mi nueva vida de jubilada. Rutinas y propósitos

Aquí estoy desayunando mientras me programo el día. Y es que es ahora tres meses después de jubilarme oficialmente cuando voy interiorizando que lo estoy,  con lo bueno y lo malo. 

Lo bueno: Ir sin prisas, sin pensar en el trabajo, sin madrugar. No pegarme berrinches con las aptitudes de jefas o algunos compañeros -soy de las que no me callo y lo paso mal- Desayunar con la familia, tranquilamente. Poder acompañar a Robert a los médicos, sin tener que estar pendiente de permisos ni malas caras.

Lo malo: Menos vida social -desayunos y charlas diarias con las compañeras-;  no diferenciar los fines de semana del resto. Tener que cocinar cada día. 

Estuve casi tres meses en Menorca y eso aunque no se puede disfrutar sin esta nueva condición más bien fueron como unas largas vacaciones. Allí la vida es distinta, no hace falta hacerse rutinas por qué siempre tenía algo entretenido que hacer. Menorca inspira.

Ahora ya de vuelta y con la perspectiva de un invierno duro y largo he intentado hacerme unas rutinas básicas. Y por qué solo básicas? porqué no me quiero agobiar, ni hacerme propósitos, tampoco podría ahora que se incrementan los contagios del maldito COVID y nos van imponiendo más restricciones. -Si nos pudieran decir cuando se acabará lo llevariamos mejor-  Mientras tanto...

Rutinas que quería y no puedo hacer:

- Clases de Yoga 

- Curso de literatura creativa

Rutinas que me he propuesto e intento cumplir:

- Caminar o hacer algún tipo de ejercicio a diario (yoga en casa o bailar)

- Escribir algo cada día, si puedo a mano, en mi Bullet Journal, o aquí

- Cuidar mis plantas y hacer experimentos con brotes nuevos (nueva afición)

- Tener activos los canales de youtube pero sin agobiarme

- Tener activo este blog. 

- Leer. Sé que si quiero escribir tengo que leer. Lo haré mejor. 

- Hacer alguna labor. Ahora mismo estoy con una manta eterna de ganchillo pero quiero iniciarme en el bordado. Con esto del 11.11 de Aliexpress uno de los anuncios que me salieron fue un kit de bordado, con su bastidor, su dibujo del motivo a bordar y los hilos correspondientes. Me trajo recuerdos de infancia, cuando mi madre, en un pequeño trapito de panamá me dibujaba casitas, gallos y flores para que yo los repasase con una puntada muy básica. No había tele ni juegos, por no tener no tuve ni muñecas de pequeña. Y sí, lo bordaba, en todos los sentidos. Debía tener 6 o 7 años. Y piqué (en la compra)  y estoy esperando mi primer bastidor con ilusión, ya ves que bobada... 

Os dejo un pequeño vídeo que he creado para Youtube donde os muestro mis mañanas, tan diferentes a las de hace poco menos de un año. Las tardes más o menos, las mismas. 

Si se os ocurre algo más para pasar este invierno que se acerca? Gracias por leerme. 







2 comentarios:

  1. Felicidades y mucho "descanso" en la jubilación, te admiro por tu perseverancia, un abrazo guapa.

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