A veces los días grises nos inspiran los más profundos pensamientos y las más hermosas imágenes. Solo es cuestión de aprender a mirar. Observar. Y es cuando vemos que los colores son más luminosos y nítidos y a desear y esperar los días soleados con más intensidad.
Tiene que haber días grises para valorar los días soleados.
Buenos días.
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